
Fotografía: Deskinet.net
Respeto. Esa palabra de tres sílabas, redonda, hermosa cuando aparece escrita y melodiosa cuando llega al cerebro a través de nuestros oídos. Esta palabra de naturaleza etérea, diversa, adornada por todas y cada una de las personas que desean incorporarla a sus vidas debería ser la base de nuestras relaciones personales y profesionales. El problema es que la carencia de respeto, la desconsideración, en suma, la falta de escrúpulos son males de rápida propagación y encuentran vías de contagio con suma facilidad. Y en ocasiones, la cepa de este virus se vuelve resistente y es harto complicado encontrar la vacuna adecuada para combatirla.