SÁBADO 14 DE MAYO
El sábado 14 de mayo, última jornada del III Ojo de Polisemo, Alicante nos daba la bienvenida con un cielo azul refulgente a la par que mostraba algunos rostros algo destemplados que evidenciaban los rigores de una larga y fatigosa noche y desterrando, de paso, el mito de la insociabilidad del traductor. Bromas aparte, Carlos Milla y Magdalena Martínez rompieron el hielo con una conferencia titulada La Traducción de novela histórica y sus problemas (de los hoplitas a los cenobios). Todo aquel que guste de leer novela histórica conocerá perfectamente el gran tirón que está experimentando este tipo de género en la sociedad actual. Este creciente interés conlleva también un lógico incremento de las probabilidades de cometer errores en la traducción.
Ahora bien, el traductor, que siempre está en el ojo del huracán, no es el causante de todos los males que aquejan al mundo editorial. Ni mucho menos. Los autores también yerran y es labor del profesional de la traducción detectar aquellos gazapos, despistes u omisiones que figuran en el original. Una vez más, mejoramos originales. Carlos nos regaló una anécdota hilarante que hizo que el público comprendiera la importancia de una traducción correcta no sólo desde el plano lingüístico sino también desde el prisma pragmático. Me explico: la obra original que debía traducir Carlos afirmaba que un flamante Seat 600 contenía un cadáver dentro. En principio, nada raro, todo correcto, incluso que haya cadáveres camuflados en maleteros.
Pero algo olía a podrido y no tenía nada que ver con el aspecto lingüístico de la traducción (ni siquiera con el pobre muerto). En nuestra mente tenemos almacenada la entrañable imagen del coche pelotilla y bien que nos regocijamos cuando vemos alguno circular por nuestras calles atestadas de vehículos último modelo. Hay un par de cosas que destacan del Seiscientos: su aspecto y su pequeñez (no en orgullo, por supuesto). Así, ¿cómo iba a caber el desgraciado finado de la obra original en tan insigne vehículo? Risas, risas y más risas. ¿Solución? Consensuar con el autor y el editor la aparición milagrosa de un 800. Pura magia de la traducción.

Todo el mundo ha ocultado alguna vez un cadáver en un 600
Tras esta primera intervención llegó la segunda charla de la jornada a cargo de Carmen Montes y Carmen Francí, integrantes de ACE Traductores, titulada Buenas y malas prácticas editoriales y laborales. Ambas hicieron hincapié en el hecho de conocer el texto legislativo de referencia para los traductores literarios, o sea, la Ley de Propiedad Intelectual 1/1996. También hicieron referencia al Código deontológico del CEATL (Consejo europeo de asociaciones de traductores literarios) cuyos enunciados son de obligada lectura siempre y cuando uno sienta que debe regirse por los caminos que trazan la honestidad y las buenas prácticas profesionales.
Tampoco se olvidaron del Libro Blanco de la traducción editorial en España editado por ACE Traductores. Pero no todo iba a ser positivo ya que toda moneda tiene su cruz. Las malas prácticas editoriales invadieron el ambiente y se escucharon cosas feas como ausencia de contratos, contratos no ajustados a la Ley de Propiedad Intelectual (solución: contratos-tipo), cláusulas abusivas, tarifas confusas, dificultad de cobro o no respeto de los derechos morales. Por último, las ponentes subrayaron el papel preponderante del traductor en la industria editorial afirmando que debía ser considerado un autor y que, por tanto, su obra debía ser respetada.
Era el turno para Peter Bush, Adan Kovacsics y Luisa Fernanda Garrido, una terna de lujo para la mesa redonda Las lenguas minoritarias como traducción (cultural) especializada. La moderación corrió a cargo de Catalina Iliescu. Fue un encuentro intercultural en toda regla pues confluían un inglés traductor de literatura catalana, una española traductora de literatura serbocroata y un chileno traductor de literatura húngara. Tras llegar a la conclusión de que “lenguas minoritarias” no era la mejor de las definiciones para lo que denominó Catalina “lenguas de menor circulación”, pudimos comprender que aquellos idiomas ignotos que nos resultan lejanos e inaccesibles no difieren tanto de las lenguas de mayor circulación ya que cuestiones problemáticas como el estilo literario de determinado autor o el grado de especialización de un texto forman parte del día a día de cualquier profesional de la traducción, independientemente del idioma con que trabaje.
La siguiente charla, ¿Dónde están los traductores?, fue lo suficientemente explícita como para que haya decidido compartir de forma textual los recursos sobre traducción literaria que nos proporcionaron muy amablemente Adan Kovacsics y Belén Santana y que quedaron reflejados en mi libreta de apuntes:
BITÁCORAS, WEBS, FOROS:
– Infotra
REVISTAS:
– SALTANA
– 1611
ASOCIACIONES, ENTIDADES:
– APTIC
– ASETRAD
– XARXA
– FIT (Fédération Internationale des Traducteurs)
– ASOCESP (Asociaciones de Profesionales de la Lengua)
– CEATL (Conseil Européen des Associations de Traducteurs Littéraires)
PREMIOS:
– Premio de Traducción Francisco Ayala
– Premio Stendhal (francés)
– Premio Mots Passants (francés)
Por último, Catalina Iliescu nos regaló unas brillantes conclusiones de las jornadas que arrancaron el aplauso más sincero del III Ojo de Polisemo. Su capacidad creativa y de síntesis quedó reflejada en unos cuantos minutos tremendamente emocionantes. Desde esta humilde entrada quisiera agradecer el interés y la dedicación de los organizadores por ofrecer unas jornadas de traducción literaria de calidad. Por último, quiero destacar el buen ambiente que se vivió a lo largo de todas las jornadas y que fomentó el intercambio de opiniones y experiencias entre profesionales demostrando que la incomunicación y soledad del traductor es una elección y no un principio dogmático.
¡Dios santo! ¡Lo has hecho! ¡Has colgado la foto! Vamos a tener que hacer un calendario de traductores en posiciones lúbricas (como los que hacen los bomberos y azafatas) para compensar el daño a la salud pública de este daguerrotipo… O mejor no…
Bromas aparte, me lo pasé muy bien en las jornadas. La mejor parte de estos saraos es encontrar a gente afín que sale de su cueva y con la que departir alegremente de lo traductoril y de lo humano. Yo soy novatilla en estos jaleos (y un poco tímida), pero ¡prometo repetir! El Polisemo fue estimulante, divertido, sesudo y muy práctico. Hubo un poco de todo, para mí esa fue su mayor virtud.
Nada, que fue un placer conoceros a todos y que hay que buscar otro lío en el que embarcarnos 🙂
La crónica completísima, bien sintetizada y mejor escrita. Quería escribir una, pero como estáis contando todo lo sesudo e importante del Polisemo tendré que hacer la crónica de los traductores entre bambalinas, con tomas falsas e imágenes inéditas, a lo Sálvame. No me dejáis otra elección XD
Un abrazo, Rai.
Silvia
¡Hola, Silvia!
He de confesar que he tenido que censurar una foto en la que al menos cuatro de los fotografiados (entre los que me incluyo) no merecían un castigo tan grande siendo publicados… Aunque lo de la publicación de las fotos inéditas y documentos prohibidos me resulta una iniciativa muy tentadora… 🙂
Por lo demás, fue una experiencia muy provechosa que sirvió para aprender no sólo en el ámbito profesional sino también para crecer en lo personal.
¡Un fuerte abrazo!
Muchas gracais por la mencióna InfoTRA, te la devuelvo
Tenemos un grupo e FACEBOOK sobre Traductores e Interpretes por si te quieres apuntar y participar y compartir información poniendo tus post de Letras de Sastre para darle mayor visibilidad
http://www.facebook.com/#!/home.php?sk=group_187330327976156&ap=1
Un abrazo
Muchas gracias Julio por la invitación. Ya tengo el gusto de formar parte de vuestra comunidad en Facebook.
Un abrazo.
Hola, Rai:
Muchas gracias por este resumen de las jornadas. Parece que hace un siglo ya… espero poder ir pronto a otro encuentro por el estilo, aunque es difícil de superar: fue buenísima la organización, la localización y las ponencias, y aún más si cabe la compañía.
Me encanta leeros ahora que os conozco y valoro mucho todo el trabajo que hacéis los blogeros, así que ánimo y seguid compartiendo conocimientos. 😉 Bueno, y también cosas no tan sesudas como la crónica que propone Silvia, jeje.
Abrazos a todos.